Un esguince es una lesión de la articulación que produce un estiramiento o un desgarro de un ligamento. Los ligamentos son bandas muy resistentes de tejido que conectan un hueso con otro.
Un esguince se produce en general por accidente. Por ejemplo, una pelota le puede golpear la punta del dedo o usted se puede caer sobre un dedo.
Sentirá dolor, inflamación y sensibilidad en el dedo.
Su profesional médico le examinará el dedo. Es posible que le haga una radiografía para ver si se rompió un hueso.
El tratamiento que se le dará puede consistir en:
El objetivo de un programa de rehabilitación es que usted pueda volver a practicar su deporte o actividad en forma segura lo antes posible. Si vuelve a practicar demasiado temprano, su lesión se puede agravar, con el peligro de que el daño sea permanente. Cada persona se recupera de su lesión a un ritmo diferente. Su vuelta a la actividad dependerá de la recuperación de su dedo, y no de cuántos días o semanas han pasado desde que se produjo la lesión. En general, cuánto más tiempo tarde en iniciar su tratamiento después de tener síntomas, más tiempo tardará en sanarse.
Su profesional médico le recomendará que se ponga el dedo en cabestrillo o que se lo una al siguiente dedo con una cinta adhesiva durante 1 a 4 semanas después de la lesión. En muchos casos podrá volver a su actividad siempre y cuando tenga el dedo en cabestrillo o vendado al siguiente dedo.
Su dedo puede seguir hinchado, con movimiento limitado y poca fuerza por muchas semanas. Es importante que continúe con sus ejercicios de rehabilitación, aun si ya volvió a practicar su deporte.
Los esguinces de dedo en general se producen por lesiones que no se pueden prevenir.