Cuando uno tiene un hombro congelado, lo siente duro y le duele.
El hombro congelado se produce después de haber sufrido una lesión dolorosa del hombro, y no le permite moverlo lo suficiente. A veces, sin embargo, un hombro congelado se puede producir por razones desconocidas. Si su hombro ha tenido movimiento limitado por semanas, meses o años debido a la lesión, la cápsula que rodea la articulación del hombro se puede poner muy rígida. Su hombro puede formar tejido cicatrizado, o adhesiones, en la articulación.
Su hombro perderá la capacidad normal para moverse en todas las direcciones. Es posible que no pueda levantar el brazo encima de su cabeza o rascarse la espalda. Es posible también que le duela mucho mover el hombro. Puede sentir algo que raspa adentro al mover el hombro.
Su profesional médico le examinará el hombro y le tomará radiografías. En algunos casos también querrá que se haga un artrograma (una radiografía del hombro que se saca después de inyectar una tintura en la articulación) o una resonancia magnética.
Su profesional médico probablemente lo envíe a un fisioterapeuta para que haga un programa de ejercicio supervisado. También le dará ejercicios para que haga en su casa. Su profesional médico le puede recetar un medicamento antiinflamatorio y puede también darle una inyección de corticosteroides en la articulación del hombro. Cuando el hombro le duele es importante que se ponga hielo en la región durante 20 a 30 minutos 3 ó 4 veces por día.
Si la terapia no es suficiente para curarlo, su profesional médico le puede aconsejar una "manipulación bajo anestesia". En este procedimiento, que se realiza bajo anestesia general, su profesional médico le moverá el hombro en varias direcciones para romper las adherencias, o sea, las bandas de tejido cicatrizado, en la cápsula del hombro. Es posible que le tengan que hacer cirugía artroscópica para ver si el hombro congelado se debe a otras causas.
El objetivo de un programa de rehabilitación es que usted pueda volver a practicar su deporte o actividad en forma segura lo antes posible. Si vuelve a practicar demasiado temprano, su lesión se puede agravar, con el peligro de que el daño sea permanente. Cada persona se recupera de su lesión a un ritmo diferente. Su vuelta a la actividad dependerá de la recuperación de su hombro, y no de cuántos días o semanas han pasado desde que se produjo la lesión. En general, cuánto más tiempo tarde en iniciar su tratamiento después de tener síntomas, más tiempo tardará en sanarse.
Podrá volver a practicar su deporte o actividad en forma segura cuando:
En deportes donde se deba lanzar un objeto, deberá recuperar lentamente su capacidad para lanzar. Esto quiere decir que debe comenzar lanzando suavemente, y poco a poco ir lanzando con más fuerza. En deportes de contacto, el hombro no debe estar sensible al tacto y al principio el contacto debe ser mínimo, aumentándolo poco a poco.
Después de sufrir una lesión del hombro, es importante que no limite el movimiento del hombro por un periodo prolongado de tiempo. Es importante que haga los ejercicios de rehabilitación tal como le han sido indicados. Si le parece que no puede mover el hombro de la misma manera que podía antes, consulte con su profesional médico.