La epicondilitis medial (codo de golfista) es una inflamación dolorosa de la protuberancia de hueso que está en la parte interna del codo.
La articulación del codo se compone del hueso del brazo superior (húmero) y uno de los huesos del brazo inferior (cúbito). Las protuberancias de hueso que se encuentran en la parte inferior del húmero se llaman epicóndilos. La protuberancia en el lado que está más cerca del cuerpo se llama epicóndilo medial, y la protuberancia en la parte externa del codo se llama epicóndilo lateral.
Los tendones de los músculos que doblan la muñeca están conectados al epicóndilo medial. La epicondilitis medial también se conoce como tendinitis del flexor de la muñeca.
El codo de golfista se produce cuando se usan demasiado los músculos que doblan los dedos y la muñeca. Cuando estos músculos se usan excesivamente, uno hala repetidamente de los tendones en el punto de conexión (el epicóndilo medial). Como consecuencia, los tendones se inflaman (tendinitis) y se producen desgarros pequeños y repetidos que causan dolor. Este problema se produce comúnmente en la práctica de golf, en deportes donde se lanza un objeto y en deportes con raquetas. También se puede producir en algunas actividades laborales como carpintería o mecanografía.
El codo de golfista causa dolor en el codo del lado más cercano al cuerpo. También puede sentir dolor en la parte interna del antebrazo cuando dobla la muñeca. También puede sentir dolor al cerrar los puños.
Su profesional médico le examinará el codo para ver si tiene sensibilidad en la región del epicóndilo medial.
Debería aplicarse hielo sobre el codo por 20 ó 30 minutos cada 3 ó 4 horas durante 2 ó 3 días o hasta que el dolor desaparezca.
Si su codo está hinchado, debería elevarlo, colocándolo encima de una almohada cuando está acostado y sobre el respaldo de una silla o sofá cuando está sentado. El profesional médico le puede aconsejar que se ponga una venda elástica alrededor del codo para evitar que se hinche.
Mientras se está recuperando de la lesión, practique un deporte o actividad que no empeore su situación. Por ejemplo, en vez de jugar al golf puede caminar, o escriba a mano en vez de escribir en la computadora.
Su profesional médico le puede recomendar que se ponga una banda elástica de tenista justo debajo de la región sensible del codo. Ello permitirá que los músculos del antebrazo se apoyen en la banda en vez de en el epicóndilo doloroso. Su profesional médico le puede recetar un medicamento antiinflamatorio. Le puede dar una inyección de corticosteroides en la región del epicóndilo medial para reducir la inflamación. Le darán ejercicios para el codo. En casos graves de epicondilitis medial es posible que se tenga que operar.
El objetivo de un programa de rehabilitación es que usted pueda volver a practicar su deporte o actividad en forma segura lo antes posible. Si vuelve a practicar demasiado temprano, su lesión se puede agravar, con el peligro de que el daño sea permanente. Cada persona se recupera de su lesión a un ritmo diferente. Su retorno a la práctica deportiva o actividad dependerá de cuán rápido se recupere su codo, y no de cuántos días o semanas han transcurrido desde su lesión. En general, cuánto más tiempo tarde en iniciar su tratamiento después de tener síntomas, más tiempo tardará en sanarse.
Puede volver a su actividad cuando pueda empuñar su raqueta, bate o palo de golf con fuerza, o realizar actividades como usar el teclado sin sentir dolor en el codo. En deportes como gimnasia, es importante que pueda apoyar su peso con el codo sin tener dolor. Es importante que no tenga hinchazón en el codo lesionado y que tenga la misma fuerza que el codo sano. Deberá poder mover su codo por completo en todas las direcciones.
Dado que la epicondilitis medial se produce por un uso excesivo de los músculos que doblan la muñeca, es importante que controle esa actividad. Apenas sienta signos de dolor en la parte interna del codo deberá reducir su nivel de actividad y comenzar el tratamiento. El uso de una banda elástica de tenista en el codo y los ejercicios de estiramiento del codo pueden ayudar a prevenir la epicondilitis medial.